martes, 3 de mayo de 2011

Aumenta el hambre en Colombia

El incremento de la pobreza es la medida exacta que nos permite observar la esencia de desigualdad e injusticia del capitalismo, por ésta razón, la pobreza se ha convertido en el mayor lastre del capitalismo. En Colombia y demás países cobijados con la globalización de la criminal política imperialista, crece día a día la pobreza. Sin embargo, los ostentadores del poder, pretenden adormilar al pueblo a través de la engañosa estadística oficial, que a pesar de estar bien hermoseada, no puede esconder el garrafal acrecentamiento de la miseria económica del pueblo.

En nuestro terruño, las últimas cifras del anterior gobierno, mostraban más de veinte millones de colombianos zambullidos en la pobreza, según ellos, tres de cada cuatro en el campo y dos de cada cuatro en la ciudad; aún así, sabemos que eso es mentira, que la realidad de los colombianos pobres va mucho más allá. Ya no nos engañan fácilmente, pues a pesar de que presenten informes amañados, como los del DANE y DPN que desafiando la exactitud de las matemáticas, han procurado calmar al pueblo colombiano, a través de los medios de comunicación, como El Tiempo, RCN, Caracol, entre otros, inventando que la pobreza en nuestro país ha disminuido, con el mismo asidero que sostienen, que somos el país más feliz del mundo.

Claro está, que estos demagogos lameculos manejan un discurso lleno detecnicismos, con el objetivo de confundir; pero la realidad es tan evidente, que la gran mentira no hace eco, ni siquiera en las progenitoras de estos señores. Por lo tanto, aunque la oligarquía colombiana sea experta en arreglar estadísticas, la realidad es inocultable, la única verdad, es que la gran mayoría del pueblo colombiano vive en la pobreza, y que pretender cubrir las verdaderas condiciones de la pobreza en Colombia, es como pretender tapar la luminosidad del sol con un dedo.

Ahora, vale la pena cuestionarnos acerca de ¿Qué podemos esperar del actual gobierno?, sencillo, lo mismo que hemos recibido de los anteriores, la oligarquía es una sola, sus interesesde clase siempre son los mismos y su objetivo primordial es el beneficio de sus arcas a costillas del empobrecimiento de las masas trabajadoras. Entonces, sin temor a equivocarnos, podemos deducir que la pobreza seguirá aumentando, que la situación de los trabajadores cada día será peor; para la muestra un botón, elmisérrimo aumento del salario mínimo legal vigente.

La pobreza no va y viene cada que cambian un gobernante, la pobreza es una directriz que hace parte del catálogo ideológico del capitalismo, y que el imperialismo yanqui a través de la Banca Mundial y el Fondo Monetario Internacional, con el beneplácito de la vende patria oligarquía colombiana, por una parte, impone al país una serie de restricciones, que acrecientan el desempleo, el desplazamiento, el analfabetismo, la desnutrición y por ende la pobreza,el hambre y la muerte; asimismo, promueven la guerra, el terrorismo de estado y sus crímenes. Por otra parte, han impuesto su modelo neoliberal, el cual, coloca el interés privado sobre el general, favoreciendo con su política de privatización de empresas a la inversión extranjera (multinacionales), en detrimento de los trabajadores colombianos.

Entonces preguntamos, ¿Qué pasa pueblo?, ¿por qué siempre doblegados?, ¿por qué siempre explotados?, ¿por qué siempre oprimidos?. Cada día, transcurre sosegado frente a la mirada indiferente de millones de seres humanos, que aunque sumergidos en la pobreza permanecen aletargados en el mundo consumista, sueñan con la aparición de un dios benefactor, que jamás aparecerá porque no existe; o simplemente se resignan al cuento de que la otra vida es mejor, que sólo la gozarán los pobres, esotambién es mentira; pues, el muerto será abono y nada más.

En tanto, los opresores, los explotadores, de la mano del capitalismo e impulsados por el imperialismo, aprovechan la quietud y el temor de la gran masa, a la cual, le han manipulado bien los verbos creer, aguantar, callar, tolerar. NO MÁS, no esperemos a que el hambre nos quite la ceguera, los trabajadores explotados y el pueblo oprimido deben comenzar a rasgar las vestiduras para ponerse en pie de lucha. Así mismo, los revolucionarios, los socialistas, los comunistas, debemos afrontar la tarea y la acción de transformar esta sociedad injusta, labrando sin descanso el camino hacia la construcción de una nueva sociedad.

No olvidemos que mientras haya pobreza no habrá paz, no habrá justicia social, no habrá igualdad, no habrá libertad. El camino sólo es uno, la lucha popular por el auténtico socialismo.

1 comentario:

Jair Orozco Torres dijo...

Me encanto esa invervencion lo que tenemos que hacer es darnos cuenta del gran conflicto que hay interno y superarlo