
Los altos niveles de pobreza y el aumento de precios de alimentos, son, entre otras las causas del grave problema alimentario que afecta, principalmente, a la población infantil
San Salvador.- Centroamérica necesita concentrar sus objetivos en combatir la desnutrición infantil crónica, debido a que es un problema “crítico” en la región, advierte el informe anual del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
“Centroamérica está en una situación difícil en relación a la desnutrición crónica porque (son) países de renta media“, declaró Dorte Ellehammer, representante del PMA en El Salvador, en el marco de la presentación del “Mapa del Hambre, El Salvador
2011”.
Los altos niveles de pobreza, de marginación y exclusión social, los efectos de crisis financieras, el aumento tras la crisis de los combustibles, el aumento de los alimentos a nivel global, el cambio climático (desastres naturales) y los altos niveles de dependencia en importaciones de comestibles, al igual que las fluctuaciones de los precios a escala regional e internacional han afectado directamente a El Salvador y a otros países del área, según el PMA.
Ellehammer agregó que los países de la región necesitan “trabajar mucho más focalizados” para combatir este problema, es decir que deben hacerlo directamente con la población afectada, especialmente los “niños menores de cinco años y mujeres embarazadas“, para impedir que más infantes nazcan con mal nutrición.
“Hay que tener claro que no es una intervención de un mes, dos meses“, destacó, al tiempo que enfatizó que es necesario “tener programas nacionales que realmente estén focalizados y (darles) un seguimiento (...) para evitar que crezca el problema y para acabarlo”.
Los más graves
Ellehammer resaltó que Guatemala es el país con “peores índices de desnutrición” en la región.
En promedio, en Guatemala 49% de los niños sufre de desnutrición, mientras que en Nicaragua 21% padece de esa enfermedad, en Honduras el 29% y en El Salvador el
19,2.
Destacó que aunque El Salvador tiene un promedio nacional de deficiencia alimentaria relativamente menor al resto de países centroamericanos, eso no significa que no sea “alarmante“, pues para el PMA “no importa cuál sea el porcentaje“.
El mapa reveló que en ese país existen muchos municipios que sobrepasan el nivel promedio de desnutrición, y que incluso hay siete cuyo porcentaje oscila entre el 38,3 % y 48,6 %.
De los 262 municipios de El Salvador 118 están dentro del grupo de desnutrición “media“, 28 en “alta” y siete en “muy alta“, y el resto aparece en el grupo de “baja” y “muy baja”.
Ellehammer explicó que “si hay desnutrición en el grupo de los niños, es un indicador de que hay hambre en las familias“, aunque aclaró que no hay hambruna en el país, sino “inseguridad alimentaria”.
Se calcula que sólo en el área rural de este país centroamericano “ 25 % de la población está en estado de inseguridad alimentaria“, detalló el oficial de programas del PMA en el país, Elbyn Ramírez, durante la presentación del mapa.
Aclaró que ese 25 % “puede haberse elevado hasta 40%”, después de los daños ocasionados por el temporal de lluvias que afectó al país a mediados de octubre y que causó 34 muertos y miles de damnificados.
Un problema extendido
En abril de este año el PMA había presentado otro Mapa de Hambre 2011 en el que señalaba que aproximadamente dos millones de bolivianos, 26% de la población del país, sufren hambre o no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.
En esa oportunidad, la representante de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Elisa Panadés, confirmaba que Bolivia registra una tasa “moderadamente alta” de desnutridos, una situación que en todo el continente americano sólo es superada en gravedad por Haití y el África Subsahariana.
Panadés indicaba entonces, que si bien la situación en el país no es de las mejores, existían tímidos avances para mejorar la nutrición.
En 2003, había 1,9 millones de bolivianos que sufrían de hambre. En la actualidad son dos millones. Sin embargo, en términos porcentuales, dado el crecimiento poblacional, se bajó de 26 a 23%.
Según ese Mapa, el número de personas desnutridas asciende a casi mil millones en todo el mundo , equivalente a la suma de la población de América del Norte y Europa.
El documento subraya que el hambre y la desnutrición son el principal riesgo a la salud, más grave que el VIH-Sida, la malaria y la tuberculosis juntas.
En cifras
-Un estudio pormenorizado, que fue llevado a cabo por el Programa Mundial de Alimentos y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), revela que 52,5 millones de personas padecen hambre en Latinoamérica. -Cuba, México, Costa Rica, Chile, Argentina y Uruguay son los países con el más bajo índice de población desnutrida de la región (5% o menos), junto a Estados Unidos, Europa, Sudáfrica, Japón, Australia, Argelia, Marruecos, Libia, Egipto, Arabia Saudita, Gabón, Irán, Siria, Líbano e Israel. -En la segunda categoría están las naciones que registran entre 5 y 9% de población desnutrida, como Brasil, Venezuela, Jamaica y El Salvador.
-Siguen en la lista los países con índice moderadamente bajo (entre 10 y 19%), entre ellos Honduras, Nicaragua, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay y Suriname.
-En la cuarta categoría clasifican los países con desnutrición moderadamente alta (del 20 al 34%), entre ellos Bolivia, Belice, República Dominicana y Guatemala.
-En la quinta categoría de países con muy alta población desnutrida (más de 35%) aparecen Haití, Chad, República Centroafricana, Etiopía, Angola, Zambia, República Democrática del Congo, Mozambique, Malawi, Sierra Leona y Eritrea.
-La desnutrición azota a 146 millones niños menores de cinco años: 28% en África Subsahariana, 17% en Medio Oriente y África del Norte, 15% en Asia Oriental y Pacífico, 7% en Latinoamérica y el Caribe, 5% en Europa Central y 27% en otras naciones en desarrollo, calcula Unicef.
(Tomado de El Tiempo.com.ven)
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