sábado, 11 de febrero de 2012

Pobreza, vergüenza política

Por Joaquín R. Benítez V.

"Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia." (Abraham Lincoln).

De acuerdo con el artículo publicado en el New York Times en su edición del 31/01/12, el gobierno mexicano ha autorizado 2.63 billones de pesos, que serán invertidos en comida, agua potable y trabajos temporales, y destinados a 19 Entidades Federativas en las que se han presentado las peores sequías de los últimos 17 meses, incluyendo las zonas tarahumaras, en las cuales se encuentran los ciudadanos más pobres de nuestro país.

De vergüenza para los políticos mexicanos, se debería catalogar el referido artículo en el rotativo neoyorquino, no es posible que un país rico en recursos naturales y minerales, tenga 50 millones de pobres y de ello casi la mitad en pobreza extrema, es decir, cuando las personas no tienen para satisfacer sus necesidades básicas como lo son alimento, agua potable, sanidad, salud y que viven (súper sic) con menos de 10 pesos al día.

La desigualdad social es abismal en México, no se puede concebir que un mexicano sobrevida con menos de 10 pesos al día y otro mexicano viva con 3 mil pesos o más al día, como es el caso de los políticos, cuyos sueldos son exagerados, hostiles, y en este caso, hasta una mentada de madre para el pueblo mexicano; mientras que unos apenas y pueden comer frijoles y maíz, otros comen y beben de lo mejor que el dinero puede comprar; mientras unos no tiene para vestir otros compran sus trajes en Estados Unidos; mientras los hijos de unos apenas pueden sobrevivir y luchan por no morir de hambre, los hijos de los otros viven como príncipes, disfrutando de lujos, vehículos, viajes, escuelas, comidas y caprichos.

La realidad es muy sencilla, existen dos tipos de mexicanos, los ricos y pobres; los que lo tienen todo y los que no tienen nada; los que viven en abundancia y buenaventura y los que la recompensa sólo está en el paraíso de las religiones; los dichosos en vida y los que añoran serlo; los que viven como en un sueño y los que únicamente sueñan porque el hambre los hace dormir; los del México que sigue adelante y progresa y los del México que se quedó inmóvil desde la época de la Colonia o el Porfiriato; ese México dual, con sus claro-obscuros, que es real pero inexistente para la partidocracia, ese en el México de hoy y probablemente el del mañana.

Eminentes despidos laborales.

De acuerdo al presidente municipal de Zitácuaro, la gruesa nómina que le dejó su antecesor es insostenible, motivo por el cual se necesitarán realizar ajustes (despidos), para sanear las finanzas públicas, lo que en esencia es bueno para quebradas arcas municipales, lo malo es que quizá los espacios que se desocupen, pueden ser llenados por los nuevos esbirros de Juan Carlos Campos Ponce, pues mucha gente de la que está en la administración municipal deben su lealtad a Ixtláhuac Orihuela, así que, a como dé lugar, hay que ingresar nueva gente que fácilmente se incline ante el nuevo monarca municipal.

De inicio la estrategia de Campos Ponce fue la contratación de un despacho especializado en materia laboral de la ciudad de Toluca, a cargo del licenciado Vicente Domínguez Violante, quien dicho sea de paso es pariente de un regidor (¿nepotismo, si eso ni se da?), ello a efecto de diseñar las tácticas para adelgazar la nómina municipal, con el menor costo para esta administración, ¿quién sabe para las venideras?, quizá el ahorro pudiera comenzar a darse si el Departamento Jurídico del Ayuntamiento cumpliera con su función, en lugar de contratar despachos externos.
Como segundo paso, Campos Ponce y su nuevo despacho especializado, convocaron a una reunión con la dirigente del Sindicato Único de Empleados Municipales de Zitácuaro (SUEM), Rocío Esther Vargas Gómez, a efecto de, en un acto de prepotencia e ignorancia, amenazarla con destituirla de la dirigencia del referido sindicato, claro, si es que no cooperaba en los ardides de la nueva administración, ¿será?, ¿acaso los sindicatos no son autónomos?, ¿acaso la unión de los trabajadores se puede ver perturbada por mentes perversas que tuercen el Derecho?

Efectivamente, la nómina que dejó Antonio Ixtláhuac es una carga para el erario municipal, pero también existen las formas legales y políticas de darle solución, más no a través de la represión y el autoritarismo, ni mucho menos a la escuela de Álvaro Obregón quien manifestaba que "nadie aguanta un cañonazo de 50 mil pesos", ¿o sí? Pero no podemos exigir que el presidente municipal actué dentro del Estado de Derecho, cuando desde su elección como precandidato fue espurio e ilegal.

Tomado de Primer Plano (Internet)

1 comentario:

Unknown dijo...

Si desechas en menudos pedazos llega ser tu bandera algun dia tu moriras de hambre porque libre jamas serias.