martes, 3 de junio de 2008

El hambre en el centro de la agenda

La Conferencia sobre Seguridad Alimentaria, Cambio Climático y Bioenergía que comenzó hoy en Roma y que tomará en cuenta también los nuevos retos que impone el alza de los precios de numerosos productos en el mercado internacional se desarrolla en medio de la disyuntiva de quienes aprueban, sin condicionamiento alguno, la producción de agrocombustibles para abastecer los automóviles y de quienes la rechazan de manera tajante y enérgica.
Expertos predicen que los debates en torno al tema serán agudos y profundos y delimitarán con claridad meridiana las diferencias de opiniones políticas. Cuba en reiteradas ocasiones ha manifestado que los denominados biocombustibles acrecentarán el hambre en el planeta, de la cual padecen 854 millones de personas, según estimados conservadores.
El cambio climático, otro tema de la agenda, afecta a todos por igual, tanto ricos como pobres, pero estos últimos sienten mucho más sus efectos perjudiciales, sobre todo los pequeños agricultores, pescadores y las personas que dependen de los bosques para subsistir.
Una de las propuestas para la Conferencia Cumbre a la cual asisten numerosos jefes de Estado y de Gobierno es que al Programa Internacional sobre el Cambio Climático se incorporen como elementos de notoriedad la agricultura, la silvicultura, la pesca y la seguridad alimentaria.

¿CATÁSTROFE?

Los últimos despachos noticiosos desde Roma dan cuenta de que una escalada de los precios de los alimentos generaría una catástrofe mundial, porque la población pobre del mundo no podría alimentar a sus familias.
La advertencia se dio en momentos en que los líderes mundiales llegaban a Roma para participar en la Cumbre de Naciones Unidas en la que se abordará la crisis alimenticia que está empujando a 100 millones de personas al hambre, la que ha desatado protestas y podría agudizar la violencia en zonas de guerra.
"La actual crisis alimenticia equivale a una violación crasa de los derechos humanos y podría impulsar una catástrofe mundial, porque muchos de los países más pobres del mundo, particularmente aquellos obligados a depender de las importaciones, están luchando para alimentar a sus pueblos", dijo el grupo ActionAid basado en Johannesburgo.
"Es una atrocidad que la gente pobre esté pagando por décadas errores políticos como la falta de inversión en agricultura y el retiro de la ayuda a pequeños agricultores", aseguró la analista Magdalena Kropiwnicka.
"Este es un asunto de múltiples facetas que exige una respuesta desde múltiples ángulos y consideraciones", subrayó el primer ministro de Japón, Yasuo Fukuda, quien agregó que espera que la Cumbre Mundial emita un "enérgico mensaje de medidas a mediano y largo plazo como elevar la producción de alimentos y la productividad agrícola".
PROTESTAS Y VIOLENCIA

Las pobres cosechas, el bajo nivel de las existencias y la creciente demanda, especialmente en la India y China, apuntalaron los costos de los alimentos en los últimos dos años, provocando protestas, huelgas y violencia en África, América Latina y Asia.
El Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió que el aumento del hambre a causa del alza de los precios exacerbará los conflictos en zonas de guerra.
Dado que los precios de los alimentos permanecerían altos en la próxima década aunque retrocedan desde sus actuales niveles, la cumbre abordaría políticas de largo plazo, como el apoyo a los pequeños agricultores y las reformas comerciales, así como también ayuda alimenticia inmediata.

A PESAR DE TODO…

Otras fuentes dan cuenta de que el secretario estadounidense de Agricultura, Ed Schafer, rechazó a pesar de la oposición y las denuncias poner fin a la producción de bioetanol.
“Los biocarburantes inciden sólo 3.0 por ciento en el aumento de los precios y en este momento se están reduciendo los subsidios para su producción, al arribar a 52 centésimos (de dólar) por galón', aseguró.
En rueda de prensa en víspera del inicio de la Conferencia de Roma sobre Seguridad Alimentaria, Schafer dijo que pese al subsidio a la producción de bietanol, las exportaciones estadounidenses de maíz (con las que se produce) están en su máximo histórico. 'Es sólo una hipótesis la posibilidad de que poner fin a la producción de biocarburantes ofrezca una contribución significativa a la solución de la crisis alimentaria', añadió.
Manifestó que más bien sería positiva una ulterior liberalización del comercio agrícola internacional, que se lograría en la ronda de Doha.
En la rueda de prensa celebrada en una sala de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Schafer descartó que la delegación estadounidense vaya a entablar contactos con las de Irán o de Zimbabwe, que también están presentes en la Conferencia.

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